Un dato escalofriante sobre el hombre procesado con prisión por el asesinato de Lola Chomnalez, ocurrido en 2014, se conoció hoy: podría haber abusado sexualmente de los cinco menores que tenía a su cargo, a quienes cuidaba cuando su madre iba a trabajar.
Leonardo David Sena, de 39 años, tiene dos antecedentes penales: uno por lesiones personales y otro por violación, que data del año 2009 y por el cual estuvo privado de libertad.
Tras siete años y medio de investigación, 40 indagados y un solo imputado que declaró haber visto a la joven, la Justicia uruguaya llegó al presunto autor del homicidio de Lola Chomnalez. Una coincidencia entre el ADN de un recluso y el hallado en la mochila de la víctima fueron el puntapié inicial para alcanzar al hombre en cuestión, que fue encontrado viviendo con una mujer y sus cinco hijos.
Según publicó Infobae, tras su detención y procesamiento, se continuó la investigación en su entorno y se supo que trataba de forzar a las personas de su ambiente para tener relaciones sexuales, aunque ninguno de esos casos habría sido denunciado, informó Willam Dialutto, corresponsal de Subrayado en el departamento de Rocha.
Los niños y su madre se encuentran en custodia para determinar si efectivamente sufrían abusos por parte de Sena. Dialutto señaló que el presunto homicida tiene una hija de seis años y que comenzó a deambular por distintos lugares de Uruguay a partir de 2018, luego de haberse separado de la madre de su hija.
Según el expediente judicial, el hombre declaró que nunca mató a nadie y que la sangre de él estaba en las pertenencias de Lola porque se había cortado el dedo con una botella de vidrio.
Explicó que trabajaba en un supermercado del balneario y que todos los días bajaba a la playa a tomar mate en su hora libre. En una de esas ocasiones habría sido que encontró las pertenencias de la joven.
“No. Nunca he matado a nadie. Ni una mosca”, dijo en la audiencia y aseguró: “Quizás estuve mal todo este tiempo por no haber hablado. No maté a esa chiquilina. Nunca la vi, ni hablé”.